¿Cómo se ablanda el algodón encerado?

Remoja la tela en sal. La sal actúa como un suavizante natural para el algodón encerado. Puedes seguir estos pasos:

  1. Llena el fregadero (o un recipiente) con agua y añade sal.

  2. Es recomendable usar agua tibia, para que esté agradablemente caliente.

  3. Sumerge la tela elegida en el agua salada tibia y déjala reposar durante unos 20 minutos.

Este proceso ayuda a que el tejido encerado se vuelva más flexible y manejable.